viernes, 28 de junio de 2013

Pautas para estimular el lenguaje

¿ Qué podemos hacer los padres y/o maestros para ayudar a nuestros niños a mejorar y reforzar el lenguaje?

El lenguaje es el medio de comunicación fundamental, por lo tanto es determinante para la integración del niño en la sociedad y para su desarrollo personal.
Aquí, proponemos, una serie de pautas para estimular el lenguaje en los niños más pequeños.
La edad más indicada para seguir estas pautas es entre los 2 y 6 años, que constituye el periodo de desarrollo y explosión del lenguaje, pero también puede ayudar a niños mayores con retrasos o dificultades en el lenguaje.

-Hablarle al niño con frases cortas y sencillas.
-Hablarle de manera natural y pausadamente.
-Respetar los turnos, y darle su tiempo para hablar.
-Realizar juegos de motricidad buco-facial (jugar a soplar, jugar a inflar mejillas, juegos con la lengua)
-Reconocer ruidos y sonidos ( identificar ruidos de llaves, puerta, elementos familiares, animales, etc).
-En láminas e imágenes realizar preguntas sobre objetos y personajes que se observan, y al mismo tiempo ampliar el vocabulario, con frases cortas y sencillas.
-Trabajar con las palabras: "¿Dónde  podemos encontrar una toalla y un cepillo de dientes?" "¿Qué  cosas podemos encontrar en el baño"?.
-Utilizar la corrección indirecta, cuando el niño hable mal, nosotros debemos decirlo nuevamente de manera correcta y adecuada, sin corregirlo directamente.
-Utilizar el habla paralela, en forma de comentarios en voz alta,  mientras el niño o nosotros estamos haciendo alguna actividad.
-Darle oportunidad de contar lo que ha hecho o piensa, sin corregirlo, para evitar tensiones o negaciones para hablar.
-Cuando se le pidan cosas, evitar usar palabras como; "tráeme eso". Llamar y decir las cosas por su nombre.

Estas son algunas ideas para estimular el lenguaje. Si observamos que un niño de 2 años o más, no produce ninguna palabra, no entiende cuando le hablamos o le damos órdenes, es conveniente consultar con el pediatra/especialista para realizar una evaluación y descartar la existencia de algún problema auditivo, neurológico o de desarrollo.




miércoles, 12 de junio de 2013

Uso del chupete! Algo para tener en cuenta!

La función del chupete es calmar y relajar al bebe mediante el estímulo de succión. Numerosos estudios también reflejan que previene de la muerte súbita al lactante. Pero, ¿hasta qué edad es recomendable su uso? Cuáles son sus consecuencias en un uso prolongado?
Es recomendable que los niños dejen de usar el chupete antes de los 2 años, y limitar su uso a partir del año, año y medio de edad.
Se ha demostrado, que los menores que usan chupete durante más de 3 años son más propensos a padecer trastornos en el lenguaje y alteraciones en los órganos oro faciales, como mordida abierta,  degluciones disfuncionales y respiración bucal..
Por qué?
Porque el uso habitual del chupete (o succión del dedo ) impide ejercitar los músculos  de la cavidad oral necesarios para la producción del habla y el lenguaje. Estos músculos son también, responsables de la deglución y respiración, por lo que un uso prolongado en el tiempo del chupete, produce una alteración morfológica y funcional del todo el sistema oro facial, produciendo las patologías mencionadas.
 La Asociación española de pediatría de atención primaria, recomienda que ya, en la segunda mitad del primer año, se debe limitar su uso, y durante el segundo año, conviene restringirlo a algunas situaciones como ir a dormir, o en estados de stress emocional. También recomiendan negociar con los niños, establecer retos para dejar de utilizarlos, pero nunca recurrir a castigos o medidas poco pedagógicas.




¿Qué es la dislexia?

El término Dislexia se refiere a la dificultad para la distinción de letras o grupo de letras. Un niño con dislexia presenta falta de ritmo, de orden y escasas habilidades en la descodificación y en el deletreo. Se considera, dentro del ámbito educativo, un trastorno específico del aprendizaje de la lectura de base  neurobiológica. No se diagnostica antes de los 8 años, ya que a hasta esta edad se considera que el aprendizaje de la lectoescritura esta en proceso de desarrollo.

Cuando detectamos a un niño con dislexia, generalmente, observamos  los siguientes trastornos:
-Mala lateralizacion: la lateralizacion se define como un predominio motriz sobre un segmento drecho o izquierdo. Los niños disléxicos presentan en general, una lateralizacion alterada y mal definida. Para el aprendizaje de la lectoescritura es necesario que la lateralidad este definida e implantada.
-Alteraciones en la psicomotricidad: una buena coordinación psicomotriz es necesaria para aprender a leer y escribir. Los niños dislexicos presentan torpeza motriz en la ejecución de actividades manuales y tendencia a la escritura en espejo.También suelen tener falta de ritmo, de equilibrio y un conocimiento deficiente del esquema corporal.
- Alteraciones perceptivas: el niño disléxico tiene dificultades para las relaciones espaciales (arriba-abajo; delante- atrás)y perceptivas ( problemas para diferenciar formas y colores). Esto se manifestará en la descodificación de letras y sílabas (le x el).
-Alteraciones del lenguaje o habla. La mayoria de los niños con dislexia presentan alteraciones del lenguaje, dislalias ( omisiones y sustituciones de fonemas) o retrasos, falta de vocabulario y problemas de compresión verbal. Todo esto va a influir directamente en la descodificación grafema -fonema.

Hay varios grados de dislexia, y no siempre se presentan todos los factores alterados, por lo que el tratamiento para cada niño será diferente.
El tratamiento en un primer nivel estará orientado a trabajar y reforzar los aspectos centrales que se ven alterados en la dislexia; afianzar la lateralidad , lograr un buen conocimiento del esquema corporal, una  correcta orientación espacio-temporal y el lenguaje en todos sus componentes, dándole mucho hincapié a la conciencia fonológica. Todos estos aspectos constituyen los pre- requisitos de un buen aprendizaje de la lectura y escritura.
Como siempre, queremos destacar y dar relevancia a la detección temprana de la dislexia, y saber que, en general, los trastornos se empiezan a ver cuando el niño esta en la etapa preescolar por lo que es imprescindible reconocerlos y actuar precozmente

En niños de Educación infantil (preescolar) podemos encontrar señales de alerta de predislexia:
-Un retraso en el lenguaje y vocabulario 
-Confusiones en la pronunciación de palabras.
-Falta de habilidad para recordar series (días de la semana, números, abecedario, etc) o trabajar con secuencias.
-Confusión en el vocabulario relacionado con la orientación espacial (derecha/izquierda por ejemplo) o una mayor aptitud manual que lingüística.
-Inmadurez en la motricidad fina.
-Inmadurez en el conocimiento de las partes del cuerpo.

Reerencias bibliograficas la Dislexia. oriegn, Diagnostico y Recuperacion..Fernandez Baroja llopis Paret,De Riesgo.







domingo, 2 de junio de 2013

Las "dislalias" en los niños

La dislalia es una alteración en la pronunciación de un fonema o un grupo de fonemas. Es el trastorno más frecuente del habla en los niños. Puede afectar a cualquier sonido, pero es más frecuente en aquellos que precisen mayor precisión en los movimientos de los órganos fonoarticulatorios.
A grandes rasgos, podemos hablar de 2 tipos de dislalias:
Las dislalias evolutivas , son las que aparecen en los niños menores de 4 años; estas dificultades al hablar, forman parte del proceso de adquisición del lenguaje, y por lo tanto son "evolutivas" y normales. Se considera esta edad, ya que es aproximadamente a los 4 años cuando el sistema fonológico se completa, quedando como últimos fonemas en adquirir los vibrantes (r).
Las dislalias propiamente dichas, son las que aparecen en los niños más allá de los 4 años. Y en este caso si es necesario e indicado el tratamiento fonoaudiologíco/logopedico, para corregir estas alteraciones y, también, para evitar mayores problemas como alteraciones en el aprendizaje de la lectoescritura.
Es importante que ante la menor duda se consulte al profesional, quien indicara el tratamiento oportuno o no. En el caso de los niños más pequeños se pueden dar pautas y estrategias a los padres/ maestros para ir ejercitando los órganos fonoarticulatorios y así, poder conseguir una mayor precisión y agilidad en la producción del habla del niño. Siempre mediante estrategias acordes y apropiadas a su edad (funcionales y poco dirigidas).